Hoy voy a ser
feliz.
Calla, alma,
calla:
me niego a
responder a tus preguntas.
Ya no quiero
saber qué quedará
de todo cuando
no quede nada,
qué será de
sus ojos cuando caiga la noche
y un conjuro
de sombras me ciegue
sus caminos,
cuando el día concluya
y yo no esté
para perderme en ellos.
Qué será de su
pelo, de sus labios,
de esa sonrisa
leve
como caña de
vidrio.
Calla, alma,
calla
frente a este
mar
que ciega con
su luz cejiblanca
hoy voy a ser
feliz.
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