PERROS
DE PRESA
El cuaderno de Tánger
sábado, 5 de abril de 2025
PERROS DE PRESA
lunes, 31 de marzo de 2025
CAUSA PERDIDA
Causa Perdida
Si pudieras cerrar esa ventana
y callar ese grito del silencio...
Erais uno cabalgando en la bruma,
ojos, manos, sonrisa, primavera,
la longitud del día en su regazo
y el aroma del tilo, las manzanas,
todo lo que era ser en flor y en agua
capacidad de aliento, de sorpresa,
fuente pura de amanecer, de vida.
Erais uno en el mar y en la montaña,
en la nube viajera y en el viento,
uno en la tempestad y en la bonanza,
uno en la espiga rubia y en el pan
uno en la duda y uno en la certeza.
Noria amarga del tiempo.
Molino que tritura sin descanso.
No volverías a amar como la amaste,
ni tendrías nunca más veintidós años.
viernes, 11 de octubre de 2024
PLAYA DE LOS GENOVESES (ALMERÍA)
A modo de
diario, llevo un cuaderno
en el que
anoto, como un vulgar idiota
las veces que
me dices: “te amo.”
Sé que el amor
no tiene cita
con el
psicoanalista
y que las
matemáticas se estrellan
contra esta
enciclopedia
de espigas
encendidas
y canciones
doradas,
sé lo poco que
valen las palabras,
si no hay
detrás un gesto
que las afirme y las respalde,
pero, qué
quieres,
yo también
tengo un par de oídos
abiertos al
sonido de tu voz
y un corazón que anhela
cruzar el océano.
Copyright: Rafael Arjona
martes, 16 de enero de 2024
EN LA PLAYA DE MONSUL (ALMERÍA)
Cantaba la
sirenita
en la
esquinita del mar
y el marinero
en su barca
no cesaba de
bogar.
Así yo desde
la orilla
iba trazando
mi plan,
mientras tú,
muda en la arena,
te alejabas
más y más.
Copyright: Rafael Arjona
domingo, 14 de enero de 2024
EN LOS ESCULLOS
Hoy voy a ser
feliz.
Calla, alma,
calla:
me niego a
responder a tus preguntas.
Ya no quiero
saber qué quedará
de todo cuando
no quede nada,
qué será de
sus ojos cuando caiga la noche
y un conjuro
de sombras me ciegue
sus caminos,
cuando el día concluya
y yo no esté
para perderme en ellos.
Qué será de su
pelo, de sus labios,
de esa sonrisa
leve
como caña de
vidrio.
Calla, alma,
calla
frente a este
mar
que ciega con
su luz cejiblanca
hoy voy a ser
feliz.
lunes, 1 de enero de 2024
CORTIJO DEL FRAILE
Los ojos de la
noche tienen grumos
de azufre en
las pupilas.
Yo los he
visto.
Están en todas
partes.
Vienen y van
por las esquinas
tan abiertos y
negros como bocas de ciego,
corren por los
aleros,
murmuran en
silencio igual que perros negros.
Yo los he
visto.
Yo los he
visto.
2
¡Oh, qué cerca
el amor y qué lejos la vida!
No me dejes
ahora, no me dejes.
La noche gruñe
encinta de cadáveres.
Míralos cómo
corren por los camaranchones,
buscan la
sangre seca,
olisquean la
huella de una herida
que no se
cierra nunca,
topos de la
memoria, escarban sin cesar
bajo los muros
para que no se borren
nunca las
enaguas en celo, la canana,
el grito
atormentado de la luna
entre una luz
de escarcha, para que no se borren
nunca, nunca,
la medalla de plata y el anillo
de cobre que
rodaron desnudos por la arena.
3
Vienen a por
nosotros. No me dejes.
No es el dolor
lo que me espanta,
sino el
silencio de ese grito horrible
que la noche
encadena a las ventanas.
Míralos:
emergen de la costra de los años
igual que
gavilanes ateridos,
cada golpe de
sus alas
quebradas por
el tiempo
es un nuevo eslabón
en la cadena
que nos ata al
pasado.
¿Qué nos trajo
hasta aquí?
¿Qué extraño
imán guiaba nuestros pasos?
¿Por qué nos
atrevimos a venir,
si conocíamos
el precio de la sangre
y sabíamos que
la herida, oh, dolor,
no se ha
cerrado todavía?